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viernes, 25 de marzo de 2011

Las huellas del Hyundai Accent




De un tipo para acá, nos llegan buenas noticias de Corea, con lo nuevo de Hyundai, el Accent i25. El potencial de desarrollo automotriz de Corea del Sur está pasando por un momento de gloria, en buena parte por los esfuerzos de Hyundai, que está próxima a convertirse en un referente mundial del automóvil, a pesar de su juventud en la industria (fundada en 1967).

Por estas tierras el primer asomo que tuvimos de Hyundai fue el Pony, de grata recordación en el gremio taxista, durante los primeros años de los ochenta, y que fuera preludio –quien lo creyera- del enorme éxito de Hyundai en el transporte público en Colombia. Tras el cierre y posterior reapertura de las importaciones, hacia 1993 comenzamos a ver nuevamente a Hyundai, con modelos que en su momento lucían un poco fuera de tendencia, pero que tomaron parte en el mercado, con los Excel (lanzado originalmente en 1984), Elantra y Sonata (del cual el suscrito era gran fan).


El olfato comercial del señor Mattos (importador de Hyundai para Colombia) quiso nuevamente posicionar uno de estos vehículos para servicio público, por lo que importó una buena suma de Excel 5 puertas amarillos, que localmente fueron rebautizados como ‘Pony’ para retomar el mercado, un poco dormido por los años.


El primer Accent que nos llegó, por allá por el 96, rompía con la escuadra en el diseño de su predecesor (Excel) y le daba un protagonismo total al curvígrafo -tal vez demasiado- y se hizo célebre más por sus colores que por cualquier otra cosa. Es recordado, por ejemplo, aquel que traía color zumo de guayaba de fábrica (véalo aquí).


Del 2000 al 2002 nuestras calles observaron una “evolución” en el Accent, que ahora se llamaba Verna, con un diseño rectilíneo, familiar, un poco semejante en mi concepto al Honda Civic de esa época. La versión cinco puertas de ese vehículo también hizo estragos en el servicio público, y hoy es fácil verlo en ese duro oficio. Del 2003 al 2006 el carro recibió algunos retoques, y comercialmente pasó a llamarse “Gyro”, pero era esencialmente la misma cosa.


En 2006 el carro sufre un cambio definitivo en sus líneas, y continúa hoy sus ventas con el nombre de Vision, con un diseño moderno, de odios y amores, que terminó cediéndole mucho espacio a otros carros de la misma tipología familiar, concretamente al Aveo y al Logan.


Y ahora, la 7ª. generación del Accent (i25) acaba de desembarcar y está totalmente alineada con los nuevos genes de Hyundai, muy cercano en el trazo al enorme i45 que vimos en el Salón de Bogotá, y como a una década de distancia del Vision. Por encima, me parece un gran batazo de Hyundai, que tendrá un impacto igual o incluso superior al que se anotó Kia con su Cerato, con la diferencia de que el Accent llega, con última tecnología, a un precio $12 millones inferior al del Cerato (en sus versiones básicas).

Nota: en el brochure original habla de un consumo de 5,9 litros de gasolina para 100 kms, previas conversiones la cuenta dá 66 kms x galón (!). A usted también le da?

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